¿Cansado de los atascos o de la gente que no se pone en el lado que toca de las escaleras mecánicas? ¿Siempre has querido surcar los cielos para llegar rápido a tu destino sin tener que usar noclip para atravesar los edificios y que no te miren raro? Parece que estás de suerte y es que un equipo de la Universidad de Zúrich, ha pensado que si combinamos Oculus Riftcon una especie de mezcla entre una camilla de tortura y un sueño húmedo de Leonardo Da Vinci, podríamos probar a volar. Real como la vida misma. Su nombre, Birdy.

Pero cuidado: Aquí nadie habla de volar plácidamente como Superman o Son Goku con eso de de estirar el brazo y ya. Esto hay que currárselo y para ello toca mover los brazos como si fuesen alas. Si te da por jugar así y vives con tus padres tienes que asumir que si en algún momento te ven, es muy probable que empiecen a sospechar cosas extrañas sobre ti. En definitiva, estamos ante un invento que puede llevar los juegos a una nueva era, aunque seguramente en nuestra más tierna infancia nos esperábamos esto de la realidad virtual como una silla con muchos tubos

Gracias a esta tecnología podremos jugar a un Flight Simulator en el que si quiero me planto en una cornisa o … bueno ya sabéis, la vida de las aves es muy interesante.